EXPERIENCIA GRUTA AZUL

Tour Blue Grotto Experience en Capri por mar.

La excursión comienza en Marina Piccola, el puerto principal de Sorrento, accesible mediante un cómodo traslado desde su hotel.

A pocos metros de Marina Piccola, es posible admirar el “Bagni della Regina Giovanna”, la Bahía de Puolo con su vista del Vesubio, Massa Lubrense, Capo Corbo con su pequeña cascada natural y finalmente Punta Campanella.

Nuestra navegación continúa hacia la isla de Capri con una parada frente a la encantadora Gruta Azul, la cavidad natural de unos 60 metros de largo y unos 25 de ancho y con una entrada de 2 m de ancho y solo un metro de alto.

Para visitar la Gruta Azul hay que subirse a pequeños botes de remos con un máximo de 4 personas.

El marinero pedirá a los visitantes que se acuesten en el fondo del barco y entrará en la cueva dándose impulso con una cadena sujeta a la roca.

El color azul de la cueva viene dado por la luz del sol que entra por una ventana submarina que se abre debajo de la entrada, sufriendo así la filtración del agua, que absorbe el rojo y deja pasar el azul. Un segundo fenómeno determina los reflejos plateados de los objetos sumergidos: las burbujas de aire que se adhieren a la superficie externa de los objetos, al tener un índice de refracción diferente al del agua, dejan escapar la luz.

Saliendo de la cueva en dirección al puerto de Marina Grande, y volviendo hacia arriba, a unos 100 metros de altura, se puede ver la Torre de Damecuta, una estructura defensiva de origen medieval, cerca de la cual se encuentran los restos de la villa imperial de la mismo nombre del siglo I d.C.

Las enormes rocas Faraglioni, pináculos muy altos que se elevan desde el mar de 81 a 111 metros de altura, fueron creados a raíz de la erosión del mar y los agentes atmosféricos. La primera se llama Stella, la del medio Saetta y la de fuera Scopolo. El último es el hogar del famoso lagarto azul, una especie endémica, que solo existe en este lugar.

La roca central, en cambio, se caracteriza por un sugerente paso subterráneo natural que permite atravesarla en barco. Más allá, se abre el vasto lado de Marina Piccola. A la derecha se ve el establecimiento Fontelina y un poco más adelante la Gruta Albergo dei Marinai, antiguamente utilizada como refugio por los pescadores.

La isla de Capri, la perla del golfo de Nápoles, es uno de los destinos turísticos más populares del mundo. Su exuberante vegetación, los extraordinarios colores del mar, sus maravillosas cuevas, la han hecho famosa en todo el mundo, encantando a escritores, poetas, músicos y pintores a lo largo de los siglos.

Un recorrido por la isla es quizás la mejor manera de apreciar rápidamente la naturaleza y el paisaje de Capri. El punto de partida es el puerto de Marina Grande, el puerto principal de la isla. Aquí puedes desembarcar para disfrutar de 4 horas de tiempo libre en la isla.

La Marina Piccola de Capri tiene vistas al lado sur de la isla y disfruta de la exposición al sol durante todo el año.

Toda la zona está llena de numerosas villas y elegantes hoteles.

La isla de Capri también alberga el segundo faro más importante de Italia, con un alcance máximo de 25 millas, construido a partir de 1862 y entró en funcionamiento en 1867.

A lo lejos, en la montaña, se encuentra la Torre della Guardia, un antiguo puesto defensivo medieval. Unos 300 metros más al norte, antes de la fortificación napoleónica del Pino, se encuentra la hermosa Cala del Tombosiello, ubicada entre dos altos muros de roca.

Este tramo de la costa oeste se caracteriza por una continua sucesión de calas y ensenadas, similares a pequeños fiordos, resultado de la erosión del agua de lluvia de la meseta de Anacapri.

Anacapri, o “Capri di sopra” (“Capri arriba”), como lo habían apodado los griegos, es un maravilloso pueblo que hoy constituye un municipio por derecho propio y es parte integrante de la isla. Habitado desde la época romana, como se demuestra por numerosos restos, Anacapri vivió su apogeo entre los siglos XIX y XX cuando se convirtió en una zona del “buen retiro” de artistas de toda Europa, que venían aquí para pasar felices fiestas y encontrar inspiración.

Antes de regresar al puerto, puede echar un vistazo a la ciudad de Capri que se extiende hacia arriba desde el pueblo costero de Marina Grande, entre casas y tierras de cultivo y luego se cierra en el núcleo compacto del centro histórico, desde el que el campanario, la cúpula de Santo Stefano y la fachada del monasterio del Santissimo Salvatore.

Se reanuda la navegación hacia el puerto de Sorrento donde está programado el desembarque y el traslado al hotel.